Este fin de semana tuvo lugar la Maratón de Sevilla y en ella estuvo nuestro compañero Valentin, esta es su cronica:
Después
de San Sebastián me decidí por preparar Sevilla, así que nos plantamos
Maky y yo el sábado en la feria del corredor para recoger los dorsales y
hablar con Fran Chico, que es el director de la revista Sport Life y de
la Runners. Nos presento a Martin Fiz, a Abel Antón y a Chema.
Lo de cómo conocí a Fran Chico es otra historia a parte que ya os contare.
Recogemos la bolsa del corredor consistente en revistas, calzón de
correr, camiseta técnica de tirantes, 1 litro de caldo de pollo, una
bolsa de pistachos y publicidad variada.
Muy buena a mi manera de ver las cosas y por 21 euros.
La feria del corredor con varios stand donde Maky compro 2 libros y un
porta dorsal y yo un porta dorsal. También cambiamos el cajón de salida
donde se nos había asignado, pues no estábamos en el cajón adecuado.
Nos fuimos a cenar y luego para la cama a dormir.
Desayuno, visita a ROCA y directos a la salida.
La mañana se presento fría y despejada. Un sol espectacular y 7.150 corredores listos.
Con la pijada de que antes del disparo de salida la gente se fue
poniendo para adelante me situó detrás de la elite, con la gente de
2h45m.
Pun, disparo de salida, me aparto a la derecha y que me adelante los demás sin molestar a nadie.
Me había preparado para correr el maratón en 3h20m a un ritmo de 4.45 min/km.
La idea era correr la primera media regulando, mirando las pulsaciones y
echando el freno de mano en caso de correr más rápido de 4.45. Luego,
hasta el km 30 seguir corriendo y no dejar que las pulsaciones se
desmadraran. Y del 30 hasta el final correr a ritmo de maratón o más
rápido si se podía.
No llevaba ningún tiempo marcado, sabiendo que
hay que correr a 4.45, cualquier km por encima de ese tiempo, no hacemos
la marca y si eran por debajo la mejorábamos.
Hasta el km 15 fui
disfrutando como un enano. Muy cómodo, con las pulsaciones muy bajas y
mirando la ciudad. Me adelanto la liebre de 3h15 en el km 8 y estuve a
punto de seguirla, pero tuve cabeza para no dejarme llevar por las
buenas sensaciones.
En el km 12 adelante a Marta, que había salido más delante de yo. Un saludo, unos ánimos y yo a lo mío.
Llegue al km 15 donde empezaban los avituallamientos con vaso en vez de
botellín y aquí es donde empecé a perder tiempo y a recuperarlo en el
km siguiente, pues tenía que pararme a beber del puto vaso ya que no se
beber corriendo en vaso. Lo intente, pero me empapice entero y me llene
la nariz de agua. Así que para no joder el maratón, decidí pararme en
cada avituallamiento y recupera el tiempo luego. Perdía unos 20 segundos
en cada uno. Y si cogía un vaso sin casi agua, entonces perdía unos 25
seg, pues tenía que volver a pararme y escoger.
Luego salía
disparado y recuperaba casi todo. Es lo que había, así que para la
próxima maratón hay que practicar esto porque se va a poner de moda en
todos.
En el km 20 primer gel y un poco de agua. Tuve que pararme claro está.
Llegue a la media maratón con lo estipulado. Pulsaciones en 150 ppm y
de tiempo 1h40m y unos segundos. Bien, vamos bien me dije. Así que ahora
hay que correr una media maratón en 4.45 o menos si queremos las 3h20.
Así que a 4.40 me puse.
En el km 23 empezaba el perfil que pica para
abajo, así que aprovechando el perfil y vigilando las pulsaciones a lo
que pudiera ir.
El el km 25, segundo gel. Todo va bien y con ganas,
así que para el km 30 y pensando ya en quitar de en medio estos 5 km y
entrar en el parque de la Plaza de España. Todo esto con sus puñeteras
paradas y recuperaciones. A partir del km 26 empecé a adelantar gente y
ya no pare hasta meta de adelantar gente y lo más curioso, es que casi
nadie me adelantaba a mí.
Llegue al km 30 con mucha fuerza y
haciendo ese km en 4.35 min. Tome un gel y a partir de aquí ya se
trataba de correr de verdad. Ya no volví a mirar las pulsaciones, ni el
ritmo ni nada. Solo corrí por sensaciones y lo que me pedía el cuerpo y
como estaba bien entrenado el ritmo que me salía solo era el previsto.
Cada vez que ticaba el km me fijaba y veía el 4.45 o 4.40, así que muy
contento, con fuerza, con ganas y sin sufrir nada de nada me encamine
hacia el km 35. Allí me pare, bebí y para adelante. Pase por la Giralda
sonriendo y disfrutando de la cantidad de gente que había animando y
cerrando el pasillo que se estrechaba como cuando pasan los ciclistas.
Entre el km 35 y 37 decidí tomar un gel mas en el 37 por si acaso me quedaba sin pila en el 40.
Del km 38 al 42 se va por un parque que hay al lado del estadio, es una
zona sin gente apenas y se hizo largo, pero mantuve el ritmo. Cuando
llegue al km 40, me dije:”ahora hasta meta a muerte que no queda nada”.
Todo esto adelantando gente y ya con mucha gente parada y andando por el
parque.
Antes de entrar en el estadio, acelere, baje la cuesta
hasta la pista y cuando vi el tartan naranja me dio alas y a correr a
toda oxtia para dar el último quite y mejorar todo lo que se pueda.
Veo el reloj por debajo de 3h20 e intento llegar para hacer 3h19m59seg, pero no llegue,je,je.
Entre con mucha fuerza, moviendo los brazos de rabia y felicidad.
Objetivo cumplido, tiempo real 3h20m2seg. Tiempo oficial 3h20m14seg.
Salió todo perfecto, no hubo muro, ni tuve problemas estomacales, ni me deshidrate, ni sentí que me fallaran las fuerzas.
Tome 4 geles en los kilómetros 20-25-30-37, pero eran geles de 10
gramos de hidratos de carbono, así que no había posibilidad de subir la
glucemia bruscamente.
Al acabar comí y bebí lo que nunca había hecho
en otro maratón. 3 naranjas, un plátano, un botellín de agua y 2
botellines de power up.
Fui al podólogo de la organización, pues
creí que me había caído la uña del dedo gordo del pie derecho. Me fue
machacando desde el km 30. Pero aguante el dolorin hasta el final. Dijo
que aguantaría.
En resumen, buena carrera, buena organización y un
buen sabor de boca y sabiendo que me podía haber salido mejor si no
hubiera sido por las paradas a beber. Pero es lo que hay y he mejorado
mi marca personal en 5 minutos.
SUPERCONTENTO.
Video de la entrada en meta:
Un saludo a todos
Galgalugones
