La carrera se celebraba en Oviedo y la organizaba un vecino y amigo de Lugones, Quintana. Así que el Galgalugones no podía faltar a la cita. Esta vez participamos Juanchi y Toño (yo).
Llegábamos muy tranquilos a la prueba ya que no la habíamos preparado especialmente con lo que todo lo que se consiguiera bienvenido era.
Ya desde antes de la salida muy buen rollo y ambiente fantástico entre los corredores, para mi gusto inmejorable. Así, partió la carrera y ya desde el principio se empezaron a marcar las diferencias. Nosotros en el vagón de cola sobre todo al principio hasta los primeros 5 km llanos, para así ir calentando las piernas y después comenzar más sueltos la ascensión.
Como estaba previsto en el guión, comenzamos de menos a más y así fuimos pasando corredores hasta llegar al Santu, donde nos estaban esperando y animando mis padres y novia. Después descenso y a la llegada de Poyana estaba Hevia esperándonos en el avituallamiento para darnos agua, que venía de cine para el cuerpo. Desde ahí bajada pronunciada y al final otros 4 km llanos en los que hubo algún que otro problema, al estar ya las piernas cansadas y cargadas, y donde sorteamos algunos caballos que circulaban por la senda.
Al final acabamos con un tiempo de 2:15:30 en los puestos 33 y 34 de 80 participantes.
Y no quiero acabar esta crónica sin dar un 10 a la organización y otro a todos los participantes por el gran compañerismo que hubo y por lo bien que lo hicieron todos.
Toño