Es probablemente la media maratón más guapa de Asturias en cuanto a recorrido, siempre rodeado de zonas verdes y entre naturaleza, pero también es de las más duras al picar siempre para arriba, sobre todo a partir del km 11.
Llegué a la cita con la misma idea de todos los años, disfrutar de cada km olvidándome del reloj y del tiempo final. Aunque ese disfrute comenzó mucho antes, gracias al buen ambiente de amigos que se respiraba, tanto en el viaje de ida como en los momentos previos a la carrera.
Tras muchos saludos, risas y apenas calentamiento como de costumbre, me coloqué en la línea de salida junto con Celso y Miguel, dos amigos del Llanera, con los que pensaba hacer todo el trayecto a ritmo cómodo. Esa era la idea, pero había otro invitado con el que no contábamos, la alta humedad, que hizo mella en Celso casi desde el principio y le hizo pasarlo bastante mal, aunque consiguió aguantar hasta el final. Yo me encontré bien, muy bien, tal vez demasiado para como estoy entrenando, en todo momento el rimo me parecía muy fácil y prácticamente hice toda la carrera charlando como si se tratara de un entrenamiento. Tal fue así que quizás por ir frenándome comenzaron a cargárseme mucho las piernas pasado el km 15 y sobre el km 17 tuve que dejarlos y acelerar o temía tener que acabar parando para estirar. Esos 4 últimos km cambié muy fuerte y me sentí de maravilla, se me hizo hasta corto.
Al final tiempo en meta de 1:39:34, acabando en el puesto 62 de 187 atletas.
Cayó una más este año y van cinco. La próxima cita en media maratón será en Cangas de Onís en 15 días.
Gracias a todos los que estuvisteis por allí sacando fotos y animando.
Fotos por cortesía de Leticia
Un saludo a todos.
Michi.
Llegué a la cita con la misma idea de todos los años, disfrutar de cada km olvidándome del reloj y del tiempo final. Aunque ese disfrute comenzó mucho antes, gracias al buen ambiente de amigos que se respiraba, tanto en el viaje de ida como en los momentos previos a la carrera.
Tras muchos saludos, risas y apenas calentamiento como de costumbre, me coloqué en la línea de salida junto con Celso y Miguel, dos amigos del Llanera, con los que pensaba hacer todo el trayecto a ritmo cómodo. Esa era la idea, pero había otro invitado con el que no contábamos, la alta humedad, que hizo mella en Celso casi desde el principio y le hizo pasarlo bastante mal, aunque consiguió aguantar hasta el final. Yo me encontré bien, muy bien, tal vez demasiado para como estoy entrenando, en todo momento el rimo me parecía muy fácil y prácticamente hice toda la carrera charlando como si se tratara de un entrenamiento. Tal fue así que quizás por ir frenándome comenzaron a cargárseme mucho las piernas pasado el km 15 y sobre el km 17 tuve que dejarlos y acelerar o temía tener que acabar parando para estirar. Esos 4 últimos km cambié muy fuerte y me sentí de maravilla, se me hizo hasta corto.
Al final tiempo en meta de 1:39:34, acabando en el puesto 62 de 187 atletas.
Cayó una más este año y van cinco. La próxima cita en media maratón será en Cangas de Onís en 15 días.
Gracias a todos los que estuvisteis por allí sacando fotos y animando.
Fotos por cortesía de Leticia
Un saludo a todos.
Michi.
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