miércoles, 23 de octubre de 2013

V BILBAO NIGHT MARATÓN 19-10-2013

Este pasado sábado debía tener lugar esta prueba, y decimos que “debía”, porque lo que tuvo lugar más que una maratón fue un despropósito monumental. Es una auténtica VERGÜENZA que pasen cosas así en una Maratón.
Nuestro galga Nacho sufrió en sus carnes la mala experiencia de participar, esta es su crónica:
“Fui a Bilbao con la intención de mejorar mi marca (3:42) y si podía, bajar hasta 3:35. ¡Pobre infeliz!
Creo que es la primera vez que digo esto de una carrera, pero esta tengo muy claro que jamás, jamás, la volveré a correr. Una absoluta vergüenza, un bochorno, un sinsentido. La “organización” corrió a cargo del Club de Atletismo Bilborun de Bilbao, con la producción de Streetmarketing, tal y como rezaba el reglamento de la prueba, por si a alguien le sirve para un futuro.
El maratón (640 inscritos) coincide con una media maratón (más de 4000 inscritos) y con una carrera de 7k que apodan “pirata” (unos 1600 inscritos). Esta última se supone que saldría media hora más tarde que el resto.
Hay mucha sensación de bochorno en Bilbao (27º a las 5 de la tarde), con viento sur, pero confío en que la temperatura vaya bajando poco a poco hasta las 9 que empieza la carrera.
Quedo con Marcos, Tiano y Mino de Correr Asturias para tomar un café. Marcos, conocedor de la zona, nos explica los entresijos del recorrido y ya nos advierte que los primeros 5/6 kilómetros son muy estrechos y que no cabríamos por allí. Nos vamos hacia la zona de salida y meta, instalada en el Guggenheim, charla, fotos, un poco de calentamiento, último “vaciado” y nos vamos hacia la zona de salida que ya está masificada y en la que hay un descontrol absoluto. Se supone que había cajones para hacer las salidas por tiempo objetivo, pero creo que en el segundo y tercer cajón se mete todo el mundo. Solo se debieron de librar los que se colocaron en cabeza del cajón 2. Por otra parte la temperatura no baja, 26º
Se da la salida a nuestro grupo, mucha animación, fuegos artificiales y reales, todo muy guapo. Durante el primer kilómetro hay un tapón importante de gente y es imposible adelantar, pienso que no hay problema, que el tiempo es recuperable, pero según vamos avanzando la cosa va a peor, la calle se estrecha y tenemos que correr en 2-3 metros de ancho, con bordillos, vallas, señales, alcantarillas, farolas, frenazos, empujones, codazos, poquísima luz, … voy junto a Tiano y le digo que cuidado que esta lleno de trampas y que lo que tenemos que hacer es sobrevivir a este maratón. Pasan los kilómetros y voy perdiendo casi un minuto por cada uno de ellos. En el 6 ó 6,5 parece que la carrera se abre un poco, el cabreo es importante porque va a ser difícil recuperar 5/6 minutos, pero es un espejismo, al llegar a la zona de Gran Vía nos encontramos con la cola de la carrera de 7k, con la gente casi andando, zigzagueos, acelerones, parones, subidas por la acera para intentar ganar algo de tiempo, imposible, en el 10/12 arrojo la toalla, es imposible que pueda recuperar todo lo perdido y tendría que pegarme un palizón, a riesgo de no acabar, para hacer 3:47 ó 3:50. No merece la pena.
Dieciséis semanas de entrenamiento que se van por el desagüe, con un enfado monumental, empiezo a pensar en retirarme al acabar la media, en pararme ya y correr el maratón de San Sebastián, pero no sabría como estirar la forma 5 semanas más. Opto por seguir, nunca me he retirado en una carrera y mientras pueda no lo haré, así que iré al ritmo que me dejen hasta la media maratón y a partir de ahí relax y a trotar para acabar la prueba.
Aunque ya estaba prevenido, te llevas un flash tremendo cuando los de la media giran hacia la meta y quedamos solo los del maratón. 100 metros por delante llevo un corredor y 100 metros por detrás otro, nada más, sin publico, oscuridad, silencio, muy duro sicológicamente. Ritmo de trote, parar a “regar” la ría, parada en todos los avituallamientos a beber, comer y charlar/bromear con los voluntarios (por cierto lo mejor y único bueno del maratón junto con el público), caminar cuando me apetecía, … paso del crono total y absolutamente, me da igual hacer 8 que 80, solo quiero acabar y olvidar esta carrera cuanto antes.
Entro muy enfadado en meta en 4:21, casi 40 minutos más que el año pasado en San Sebastián. ¡Que desastre!
Por más vueltas que le doy no encuentro explicación a la que liaron en esta carrera. Solo la cabeza o cabezas de un demente, o de o un local drogado, puede haber diseñado ese recorrido y la forma de hacer la salida.
En fín, la tercera “pa la saca”, ahora descanso y luego a disfrutar de la Behobia. Eso si que es una carrera…
Salud@s a tod@s”



1 comentario:

rfpo1969 dijo...

Una auténtica vergüenza. Semanas de entrenamiento tirados a la basura por unos impresentables.

Mucho ánimo Nacho, y a por la cuarta.